La Comunidad de Madrid, con más de 6.000.000 de habitantes, posee la mayor concentración urbana del país. El destino preferido para huir del asfixiante entorno urbano es la Sierra de Guadarrama, convertida en un parque temático donde se está imponiendo la cultura del “todo vale”. Lo que se traduce en masificación del espacio por la afluencia de visitantes, cada cual, con su vehículo, generando el consecuente colapso y una ingente emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Situación, cuando menos inaceptable, pues estamos hablando de un Parque Nacional. Pero no todo es negativo, la incipiente colaboración de agentes privados y administración, propiciada por iniciativas basadas en la Economía del Bien Común (EBC), muestran nuevas formas de afrontar los problemas, de los que todos somos responsables.
Artículo publicado en la revista Eco-sostenible de Ecoiuris la página de medio ambiente